Bueno, pese a que
Nrike ha hecho
su versión, yo no he querido dejar pasar esta oportunidad de poner contenido en mi blog y voy a mostrar mi propia visión de los hechos.
Partí de los madriles acompañado por otro par de enanos:
Bucci y
Smeagol en el Delorean del segundo (ains, ya no hacen coches como antes). Mientras que el grupo habitual se había adelantado con Nrike en su coche para llegar al hotel e investigar la ciudad.
Y aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid empezaron las jornadas al día siguiente. Francamente la primera mañana no estuvo demasiado animada, pero claro las jornadas no empezaban hasta por la tarde. Aún así nos las apañamos para empezar a hacer el friki con los ya clásicos juegos de cartas: Munchkin y Ciudadelas. Por la tarde Rober nos abandonó para meterse en una partida de Hero Quest mientras nosotros nos entretuvimos con un viciante juego de familias mafiosas al que, por desgracia después no tuve tiempo de echar una revancha (pero Capone no olvida).
El día siguiente debería haber jugado en un torneo de diplomacia, pero, tuve un problema horario... pensaba que era dos horas más tarde, así que realmente como si no me hubiera apuntado (perdón a todos los participantes). Pero me sirvió para estrenar el aspecto de roleo de las jornadas, pues a las 12:30 empezaba... ¡Una partida de Star Wars! ¡Y con hueco para (casi) todo el grupo!
Así que allí estaba yo, dirigiendo un asalto al carguero con un equipo de fuerzas especiales y tratando de proteger a un culofino del cuerpo de pilotos rebelde. El asalto fué extraordinariamente bien y nosotros no lamentamos ninguna baja. Y el bando enemigo no tuvo apenas tiempo de dar la alarma cuado ya nos habíamos ocupado de los dos puentes del carguero. Por desgracia, nuestro odiado piloto la cagó repetidas veces al realizar el salto espacial y acabamos estrellándonos contra una nave en el hiperespacio (efectivamente una cagada ASÍ DE GORDA).
Me gustaría felicitar a nuestro master: Maverick, por hacérnoslo pasar tan bien.
Naturalmente para por la tarde nos habíamos apuntado para otra partida, en este caso de
Slang, por aquello de que Nrike es muy aficionado al cine negro. Personalmente a mi el sistema me gustó bastante y la partida estuvo bastante animada y el master (Pedro J.) disfrutó pese a que la mayoría no sabíamos muy bien por donde coger a nuestros personajes.
Para rematar, conseguimos que Rober pidiera el Hero Quest al dueño orginal y nos dirigiera un subterraneo. Nos lo pasamos genial... con el mago en primera fila de combate. Estos son a los que se refiere
Smeagol en su review con lo de las zarigüellas. En fin... que me moló el Hero Quest.
Ese día no comimos, por lo que la cena se hacía urgente y como no había forma de engañar a nadie para que fuera a por las pizzas mientras los demás jugábamos a Hero Quest, no fue hasta que acabamos que hubo una excursión para ir a buscarlas
La mejor noche de las CLN vino a compañada de un juego aportado por los malagueños, junto a los que realizamos nuestra improvisada cena:
Los Hombres Lobo de Castronegro. Se trataba de dos lobos que tenían que zamparse a los aldeanos sin que estos descubrieran quienes eran los lobos. Cada turno los lobos se zampaban a un aldeano y cada turno los aldeanos linchaban a uno de la mesa. La demagogia a lo largo de las 3 horas que debimos estar jugando estuvo servida.
El sábado se caracterizó por la enorme masa de Magiqueros que poblaba el pabellón. Había campeonatos de todos los tipos y ese día perdimos a Smeagol a favor del campeonato de Blood Bowl. También fue el día en que vimos a la "espadachina" de la que seguro se acuerda Nrike (por si quiere dejar algún comentario al respecto).
Este día se caracterizó por el descubrimiento del Cash y Guns y sus molonas pistolas de gomaespuma. Nos lo pasamos pipa apuntándonos unos a otros por la pasta. Aparte de jugar con el grupo habitual, tuvel honor(?) de jugar con Norda, Kano y Pryrios una larga sucesión de partidas, junto a una rotación de gente de amigotes (Sergut, Rodri...).
Tras comer cada uno de
Pandamonium por su cuenta y yo con los
amigotes, volvimos al Pabellón a ver si jugábamos a algo. Ante la imposibilidad de apuntarme a nada, me puse con los Amigotes a jugar una partida de un juego de mesa sobre la revolución francesa. Pese a lo que pueda molar cortarle la cabeza a María Antonieta, a mi el juego no me iba mucho, pero incluso así creo que mi huida fue demasiado precipitada. Sin embargo estaba justificada por la posibilidad de meterme en una partida de
Comandos de Guerra.
El Director de Juego, pese a su buena voluntad y sus enciclopédicos conocimientos sobre la II Guerra Mundial, nos demostró qué es exactamente lo que no hay que hacer al dirigir (Veis tres soldados alemanes ¿los matais?). Y nos decepcionó un poco que la partida fuera en el Amazonas con soldados brasileños bastante tiempo des pues de la IIWW. Aún así me lo pasé bien.
Por la noche fue la famosa y tradicional cena de Amigotes. ¿Qué puedo decir que no hayan dicho ya Pryrios, Norda, Smeagol o Nrike? Yo me lo pasé genial, pero me hubiera gustado algo más con los kenders y no hubo oportunidad pues
Caminante me los convertía en un ángulo muerto :-( Además quería cambiar los d20's de la Paz con el Kender, pero se me olvidó :-(.
Por otro lado, por razones ajenas a este e-nano no me pude quedar a la juerga posterior, pero prometo hacerlo en las próximas CLN (¿En Zaragotham?).
El domingo fue, por tanto un día de resaca y de despedidas, la mayoría de la gente se largó mientras Pandamoium y KOWT comíamos en el chino, por lo que dejé de coger muchos messengers, una lástima.
En resumen: Cuatro días de diversión brutal en los que no eché de menos ni Internet, ni Videojuegos ni nada electrónico. Me lo pasé muy bien en todo momento y lo único que lamento es no haber probado más cosas. El próximo año, más...
P.D. Desde aquí quiero criticar al
Cabrón master de Ánima que me dijo que sólo hacían personajes y luego le vi dirigiendo a sus amiguitos de toda la vida.
Que te follen. Tienes suerte de que no me haya quedado con tu cara,
hijo de puta.